Marco


El marco de la ventana, también conocido por cerco, es una pieza rectangular de madera dispuesta para enmarcar la hoja, y de ahí su nombre. Tiene igual grosor que el vano, al que rodea por completo a manera de un revestimiento. Se fija y queda solidario al hueco por embutición en la obra; a veces se ayuda con lañas de albañilería para asegurar la sujeción.
El marco lleva en sus cantos externos un rebajo o mocheta, diseñado para su encajado con el llamado renvalso, muesca de la que a su vez están dotados los cantos de la hoja. De esta forma, al cerrar esta ultima contra el marco que la recibe, queda asegurada la estanqueidad, al menos teóricamente. Con el uso y a veces por defecto en la construcción, se producen huelgos a través de los cuales puede circular el aire y crear corrientes muy desagradables en invierno. Incluso puede llegar a filtrarse el agua de la lluvia. La defensa, en este caso, se basara en colocar burlete (cinta de caucho o espuma de poliuretano), material autoadhesivo cuya instalación más aconsejable es precisamente en el lateral del renvalso. Al cerrar la hoja, el burlete se comprime y tapona herméticamente los posibles pasos que existan en la línea de unión ente hoja y su cerco.